mayo 08, 2006

Jackie Stewart



Jackie Stewart nació en Dumbarton (Escocia) el 11 de junio de 1939 en el seno de una familia que se dedicaba al mundo del motor con lo que aprendió todo lo referente al automovilismo. Sus padres tenían una tienda en la que vendían automóviles de la marca Jaguar.
De esta forma Jackie comenzó a trabajar desde muy pequeño en el garaje de la tienda. Además su hermano mayor, llamado Jimmy, era piloto de carreras y muy reconocido en los circuitos de su ciudad.
Se metió de lleno en el mundo de los motores debido a que en la escuela le iba muy mal porque tenía dislexia pero en aquella época no se la pronosticaron. De esa forma fue pasando su infancia entre talleres hasta que Ken Tyrrell supo de las virtudes del escocés y decidió llamarle debido a que él dirigía un equipo de Fórmula Junior.
Ken Tyrrell vio en Jackie Stewart un diamante en bruto ya que en las primeras carreras, los tiempos que Stewart hacía sorprendieron a todo el mundo.
Finalmente después de esta primera experiencia “El día que vine a las pruebas coincidí con Bruce McLaren, que ya era un experto piloto en Fórmula 1, y ambos probamos el Cooper F3, que era muy competitivo por esos días”.
De repente el novato estaba haciendo mejores tiempos que el veterano y Tyrrell, viendo lo que era obvio, le ofreció una posición en el equipo, dando inició a una relación deportiva que los llevaría a los dos a la cima más alta del automovilismo.
Como Tyrrell no competía en Fórmula 1, en 1965 se fue a correr con Graham Hill en BRM y en su primer contrato se gano 4 mil libras de ese entonces. Y no sólo eso, en su debut en Sudáfrica obtuvo su primer punto, y antes de concluir el año había ganado su primera carrera en Monza. En 1966 estuvo a punto de ganarse las 500 Millas de Indianápolis en su primer intento y no lo logro por un absurdo desperfecto mecánico que lo sacó de la carrera cuando faltaban apenas 8 vueltas.
En 1966, durante el Gran Premio belga en el circuito “Spa”, conocido por su grado de dificultad, Stewart, en un trágico suceso choco junto con 8 autos mas, Steward quedó atrapado en su vehículo, con nafta derramándose por todos lados, mientras el auto no podía salir de un pozo que acababa de anegarse por una violenta lluvia. No había personal sanitario ni de seguridad. Pero la providencial ayuda de Graham Hill quien tuvo que apagar el incendio que se estaba iniciando en su vehiculo le salvo la vida. Esto y las muertes de pilotos como Bruce McLaren, Pedro Rodríguez, Jochen Rindt, Piers Courage, Joseph Siffert y su gran amigo François Cevert en el periodo comprendido entre los años 1970 a 1973 lo motivaron a emprender una lucha muchas veces solitaria para mejorar la seguridad de los pilotos en las pistas “Era ridículo”, dijo Stewart tiempo después, “un deporte en relación tan directa con posibles lesiones graves, o con la misma muerte, no tenía la infraestructura necesaria como para tratar problemas habituales, ni para prevenirlos. Así que decidí hacer algo” en su lucha logro que se impusiera el uso del cinturón y un casco más fiable.
A Stewart no le importó que lo criticaran diciendo que le estaba quitando “el romanticismo al deporte”. Para él, y para los muchos deportistas que vinieron después, lo importante era lograr pequeñas cosas como cascos cubriendo toda la cara de los conductores, cinturones de seguridad, unidades de emergencia que empezaron a estar presentes en todas las carreras, barreras de seguridad, especial atención a la ubicación de los espectadores… y montones de pequeños detalles que no fueron tan pequeños.
En esta primera etapa sorprendió a todos debido a que Steward corría contra grandes figuras de la talla de Graham Hill, Jim Clark, Gurney, Surtees, Hill, Rindt y Fittipaldi.
Ya en la temporada siguiente Jackie Stewart comenzó con una victoria en Mónaco con lo que parecía que aquel año iba a prometer. Pero la BRM empezó a tener muchos problemas con lo que Stewart quedó en la séptima posición. Lo mismo le ocurrió al año siguiente en el que se situaría el noveno del campeonato mundial.
Cansado de la BRM firmó un contrato con Matra, con quienes permanecería las dos temporadas siguientes.
El año 1969 fue decisivo para el piloto ya que era su quinta temporada en Fórmula Uno y parecía que el piloto escocés podía sorprender con una victoria. Y así pasó ya que se llevó el título de campeón mundial. El vehículo con el que alcanzó la victoria era un Matra- Ford.
En la década de los setenta fue llamado por Ken Tyrrell para que formara parte de su escudería y así lo hizo.
En 1971 Jackie Stewart sabía que aquel era un año en el que estaba sometido a mucha presión pero también estaba convencido de que su vehículo era muy potente con lo que volvió a hacerse con la primera clasificación en el Mundial.
Sin embargo el año siguiente no fue demasiado bueno para el piloto escocés debido a que el Lotus de Emerson Fittipaldi era inalcanzable y en esa temporada Stewart sufrió varias dolencias por una ulcera de duodeno que le obligó a ausentarse de los circuitos mundiales. Pero tras su recuperación, el año 1973 volvió a ser el del triunfo al hacerse con el título mundial de nuevo cuando contaba con 34 años de edad; aunque en esta ocasión la alegría se vio secundada por la tristeza ya que Jackie Stewart perdió a uno de sus mejores amigos de las pistas: François Cevert.
Tras el fallecimiento de Cevert, Stewart decidió abandonar para siempre los circuitos. Su retirada significó una gran pérdida para los amantes de los automóviles ya que cada vez que Stewart salía a la pista el espectáculo estaba servido.
Al volante de sus bólidos, Stewart se ganó una valiosísima reputación y un record -27 victorias en igual número de grandes premios - record que nadie habría de romper a lo largo de 14 años, una verdadera eternidad en términos de Fórmula 1.
Para su suerte, le cupo el honor de quebrarlo a un piloto que admiraba enormemente, el francés Alain Prost. Los logros de Jackie en la Formula 1 lo hicieron merecedor a un puesto entre los cinco mejores pilotos de todos los tiempos.
Visto por muchos como el primer piloto verdaderamente profesional de los tiempos modernos, Jackie ha conseguido llegar más lejos en su carrera -dentro y fuera de las pistas- que cualquier otro, antes o después de su tiempo. Su experiencia al volante de autos de gran desempeño y su ojo legendario, han servido a la industria automotriz por varias décadas, gracias a su asociación con Ford y sus subsidiarias en todo el mundo.
Su empeño por lograr condiciones más seguras en los circuitos de Fórmula 1, se compara apenas con la energía que empleó en su propósito de sacar adelante el equipo Jaguar Racing, del que fue Presidente y Jefe Ejecutivo hasta enero del 2000.
Destacó no solo por ser un gran piloto sino también por trabajar como constructor de vehículos. Jackie Stewart continuó cosechando victorias aunque no como piloto. Una de ellas fue el triunfo de Johnny Herbert en Nürbugring con un vehículo en el que él había trabajado como constructor.
Ahora, luego de haber triunfado en varios niveles dentro de un equipo de carreras, Sir Jackie Stewart, Caballero de la Corona Británica por voluntad de la Reina Isabel II, proyecta por el mundo la imagen de Jaguar y, cuando sus obligaciones se lo permiten, descansa en su residencia de la campiña escocesa.
Jackie Stewart, campeón mundial por tres veces de Fórmula Uno destacó no solo por ser un gran piloto sino también por trabajar como constructor de vehículos, por saber vender su imagen y marca y por contribuir a una lucha en la que la seguridad de los circuitos y la vida de los pilotos eran sus principales y más valiosos objetivos.

Palmares de Jackie Stewart.

Titulos Mundiales: 3 (1969, 1971 y 1973)
Victorias en Grandes Premios: 27 (27%)
Poles: 17 (17%)
Grandes premios disputados: 100
Puntos: 360
Trayectoria: BRM (1965-67), Matra (1968-69), Tyrrell y March (1970) y Tyrrell (1971-73)

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